Resumen:
La delincuencia siempre ha existido y siempre existirá. También la juvenil. Sin embargo en los últimos años se ha experimentado un cambio cualitativo y cuantitativo de las conductas violentas y delictivas de los jóvenes. El patrón tradicional de la delincuencia en esta franja de edad se centraba en delitos y faltas contra la propiedad. Pero, de unos años a esta parte, se han incrementado los episodios delictivos de jóvenes destinados a infligir daño cada vez más grave de forma voluntaria tanto a bienes materiales como a personas.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la delincuencia juvenil es uno de los fenómenos que en la actualidad se torna más alarmantes para las sociedades y es uno de los problemas criminológicos más estudiados internacionalmente, ya que es un fenómeno de ámbito mundial, pues se extiende desde los rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los suburbios de las grandes ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres, es un problema que se da en todas las capas sociales y en cualquier rincón de la civilización.